La temida Selectividad (lo siento, no me acostumbro a decir PAU o Prueba de Acceso a la Universidad) se acerca… Recuerdo mi experiencia como alumna en España (más concretamente en Andalucía) a la hora de enfrentarme a los temidos exámenes y este año estoy viviendo este acontecimiento desde otra perspectiva, la de docente en Francia. ¿Cuáles son las diferencias entre el alumnado español y el francés a la hora de enfrentarse a esta prueba?
No cabe duda de que en ambos países la palabra Selectividad o Bac impone cierto respeto entre el estudiantado, o al menos eso creía yo antes de conocer a mis alumnos de Terminale (equivalente en Francia a 2° de Bachillerato). Las pruebas se acercan y siguen un tanto impasibles, ¿la culpa es del profesorado?; ¿los alumnos no están lo suficiente motivados? Lo cierto es que no sé qué responder. Y en cuanto a la organización de las pruebas, ¿cuál es la más conveniente?
En Francia, a diferencia de lo que sucede en España, los alumnos realizan algunos de sus exámenes al terminar 1° de Bachillerato en el propio centro (caso de la asignatura de lengua, por ejemplo). Y prácticamente todos los exámenes del resto de asignaturas se realizan al final de curso de 2° de Bachillerato. Puede que esto haga que se relajen un poco.
La otra gran diferencia con España o con lo que sucede en Andalucía es que existen pruebas orales en diferentes asignaturas (historia, economía, francés, idiomas extranjeros…). Estas pruebas suelen inquietar mucho a los alumnos (y a los profes que los preparamos cuando nos toca la típica clase en la que nadie habla…). No obstante, una vez las hacen, parece que la tranquilidad vuelve a los estudiantes. Y no debemos olvidar un elemento, a mi juicio, muy positivo. El realizar pruebas orales permite habituarse y prepararse para futuras entrevistas de trabajo, ámbito en el que el alumnado francés cuenta con cierta ventaja si lo comparamos con el español.
Mientras que en España se hace una media con la nota de bachillerato y la nota obtenida en selectividad para poder acceder a la universidad, en Francia este procedimiento no existe. De hecho, la nota del curso no es más que orientativa, ya que la nota real será la de los exámenes de selectividad. Para continuar estudios en la Facultad, sorprendentemente, no hay nota de corte. todo el mundo que quiere (siempre y cuando haya aprobado Selectividad) puede acceder a la carrera que quiera, increíble para un español, ¿no?). si bien es cierto, que las clases no son fáciles y la “criba” se hace durante los años de carrera.
Para aquellos estudiantes que quieren hacer estudios superiores en les écoles, no hay nota de corte pero sí se estudia el expediente de cada alumno y hay pruebas internas. Sistemas muy diferentes para ser países vecinos.
A día de hoy, parte de mis alumnos de Terminale ya han pasado sus orales. Apenas quedan dos semanas de clase para seguir preparando las pruebas escritas, pero parece que no se estresan tanto como los españoles, o quizás no lo demuestran. Si bien es cierto que el poder realizar algunos exámenes con antelación alivia la carga de trabajo y sobre todo, la ansiedad.
El futuro de la Selectividad española es más que incierto, pero de todos modos, ¿qué sistema sería más conveniente? ¿Deberían incluirse pruebas orales en idiomas y otras asignaturas? ¿Eres o fuiste un alumno agobiado por la llegada de Selectividad?
Heras